Propuesta espiritista de paz

Propuesta espiritista de paz

Fernández Colavida

José Maria Fernández Colavida

En estos dias turbulentos senalados por una conducta ética equivocada, se afirma que para vencer la crice, que se cierne por encima de la Humanidad, se hace necesario que la violência sea rechazada con la violência y el crímen combatido con la pena capital.

Las experiencias pacificadoras, agregan los nuervos ciudadanos de la fuerza, resultaron inútiles, porque el panorama de la actualidad se presenta sombrio, caracterizado por las amenazas de guerra total, encuanto se multiplican luchas y belicosidades por todas partes, en que guerrilleros fanáticos y dictadores crueles se enfrentan en intérminables hostilidades que vitiman cientos de milhares de vidas, en una anticipación de la hecatombe final.

El hambre y la miséria socio económicos resultantes de la caída moral de la cultura, anaden, constituyen heridas graves en el organismo de la civilización, produciendo el alto índice de delincuencia y criminalidad en todas partes.

Como fuga, los jóvenes huyen para las drogas y el sexo atormentados, cayendo en variadas expresiones de locura, arrojandose a suicídios espectaculares como forma de contestación de los valores éticos establecidos.

No hay duda que se vive una hora apocalíptica en la Tierra, en la cual fuerzas antagónicas y poderosas se chocan, estableciendo apresurados comportamientos sicológicos que más complican la situación de desespero y anarquia que, poco a pocõ, se va tornando insoportable.

Sin embargo, la solución real no puede surgir de las mismas técnicas engendradas por la agresividad ni primitivismo emocionales que dominan a los responsables por este estado de cosas.

La ignorância tiene que ser armada por el conocimiento para mejor discernir en vez de recibir la investidura de la furia para enfrentar otros males que necesitan de orientación, liberando de ellos aquellos que cayeren en las trampas.

Para tal empresa se hace indispensable la educación dei hombre, tomandose por base su iluminación espiritual, conscientisándole de las finalidades superiores de la vida, de las razones de su existência física y de las responsabilidades que le cabe corresponder, mediante la conducta fijada en los deberes para con Díos, su prójimo, la naturaleza... No solo una información ético-religiosa, sin estructura científica que di seguridad emocional, por los razonamientos lógicos y claros que conponen la filosofia fundamental para una vida edificada por el amor.

No será, por tanto, la fuerza enfrentando la violência y estableciento el caos, sino la paz íntima impidiendo que se manifiesten los vírus responsables por la epidemia dei desequlíbrio que se generaliza.

Creemos que la transformación moral dei hombre, como consecuencia de una filosofia que comprueba la creencia en la inmortabilidade del alma por medio de la ciência experimental, conseguirá cambiar el organismo social, produciendo una renovación de conceptos respecto de la vida, especialmente en la Tierra, por no ser ésta la etapa final, pero sí la media, para aquella definitiva, contribuyendo así fatalmente para la concordia y la fraternidad entre todos.

Es verdad que se levantan movimientos pró-paz y anti-guerra, sin embargo con colores políticos que sirven a intereses alienados sin autenticidad espiritual en sub-vivencia a ideologias afirmadas en otros tipos de violência.

La labor favorable al equilíbrio social tendrá que fundamentarse en bases morales inamovibles capaces de soportar los vientos de las pasiones humanas en todas las épocas.

Los ejemplos de Buda, de Francisco de Asis, de Galileo, de Lucilio Vanini, de Schweitzer, de Gandhi y todos los heroes de la fé, de la ciência y del amor son demonstraciones legítimas de la fuerza dei bien, superando el transitório poder de la fuerza bestial, horrenda.. .

Por encima de ellos, nadie olvida la autodonación de Jesucristo, demostrando la grandeza de la abnegación personal por las criaturas, entregandose al sacrifício para no sacrificar a nadie. Su martírio inspiró y condujo miles de vidas que aseguraron a los postreros derechos y libertades, dignidad y confianza en el futuro.

No se piense que esta actitad de paz sea una acomodación egoísta delante de las injusticias de todos los niveles, en una posición estática de submisión a los poderosos... Trabajamos por una dinamización de una paz que no se complace con cualquier violência establecida o disfrazada, pero que enfrentandola no devuelva mal por mal, ni crímen por crímen, si no permanece invencible aún cuando se intenta tomar la vida de aquel que la conduce.

Proponemos para este nuevo orden social el Espiritismo que comporta las ensenanzas cristianas tradicionales, iluminandolas con las conquistas dei conocimiento de la moderna investigation científica encuanto al origen, destino y finalidad dei ser y de la vida en la Tierra, de la cual se hizo responsable.

La educación espiritista calma, renueva e impulsa al hombre en el camino de su evolución, ensenandole que solamente por el amor claro y poderoso él será feliz, prosiguindo en paz.

Fernández Colavida por Divaldo Franco del libro Seara do bem ( Seara del Bien )

Huesca, Espanha, 22.10.1983.

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